Presentación
SU UNIVERSO ARTÍSTICO-LITERARIO
«Manuel Beiró Buxán (Padrón, La Coruña, 1926-1990), desarrolló la escritura, el dibujo, la pintura y el periodismo, como si todas las capacidades perceptivas no le dieran abasto para captar la realidad de su entorno y contexto.
[…] no cesa de presentar relatos en publicaciones periódicas de Galicia —El Ideal Gallego, La voz de Galicia, La noche, El Correo Gallego— recogidas posteriormente en el volumen Selección de textos y dibujos de Manuel Beiró Buxán, [de la Biblioteca 114 de El Correo Gallego][…] en 1992, así como en otros diarios de Madrid y de Vigo; y no deja, tampoco, de mostrar sus ilustraciones en las secciones de periodismo gráfico, cargadas de sátira política y social. Algunas de estas obras fueron exhibidas en Puerto Rico, México, Nueva York, y en varias ciudades españolas. Colaboró, en este sentido, con la Agencia EFE durante 34 años.
Específicamente, en lo literario, Beiró Buxán se destacó por el relato breve, de corte costumbrista y lenguaje sintético, confeccionado con didactismo sutil y base realista, capaz de ser asimilado por el hombre común de Galicia.
De sus textos trasciende una lógica reflexiva que utiliza el elemento absurdo como detonante para convocar la inteligencia. Hay en ellos el ataque a los detalles nocivos de cualquier sociedad, pero sobre todo los circunscriptos al sector rural y al de pequeña ciudad; hay, a la vez, la denuncia a la ruda vida del ser humilde e iletrado y su conjunción con la belleza de la naturaleza, evitando, no obstante, el toque pintoresquista; hay la crítica a una tradición invalidante, unida a la admiración por la cultura que, aunque sostiene aquella, la sobrepasa; hay la tragedia del individuo gallego […] y hay una poesía que se nutre de todos esos detalles, a veces paradójicos, para reproducir una realidad cincelada por el apego hacia ella.
Temas recurrentes, por su evidente actualidad, son la vigencia de las supersticiones y la creencia en los milagros, sustentados por el retardo cultural y el afán infinito del hombre para buscar la poesía (ver ”El canto del cuco”, Relatos de la Compaña” y “La retranca gallega”), los mismos que apoyaban lo que el propio autor llama “nuestros nunca acabados lloros”, los cuales extienden también un hilo conductor desde el Feijóo didáctico del siglo XVIII al Valle Inclán de las farsas caricaturescas y donde el elemento grotesco, como expresión de retorcimientos morales y físicos, brota de la rebeldía del ser común cuando libra una batalla diaria contra la ignorancia.» (Extracto del libro «Cuando la morriña se hizo musa»)
Emilia Sánchez Herrera (Camagüey, Cuba 1947)
Profesora, investigadora y ensayista, licenciada en Lengua y Literatura Hispanoamericana y M.Sc. en Cultura Latinoamericana.